Esto sonará utópico, pero acá entre nosotras,
yo imagino un feminismo que transforma el mundo; uno que no es exclusivo o territorial. Y esta para mí, no es una discusión abstracta, sino una muy personal, que me exige ser introspectiva y hacer la critica desde adentro. Porque, si realmente deseo una transformación social, necesito reconocerme, descubrirme, trabajar mis privilegios y entonces construir.
No hablo como académica , pues no lo soy. Tampoco es mi intención imponer mi forma única de entender el mundo desde mi subjetividad. Escribo porque es mi manera de hacer conciencia, es mi proceso de autodescubrimiento, de reconocerme y entenderme. Porque al entenderme, tomo mis fragmentos y camino hacia la posibilidad de encontrarme en unidad con otras; en comunidad con otras.
Nosotras y el feministómetro…
No, no existe un examen de feminismo y no hay tal cosa como un feministómetro o por lo menos yo no lo he visto. Y de existir, lo consideraría una enorme incongruencia, pues creo en el feminismo al servicio de todas. Porque, aunque reconozco que no existe una mujer universal, vasta con que me pare y reclame mis derechos, para llamarme feminista. Ahora bien, esto no significa que, por una mal entendida sororidad, debo dejar que otras mujeres me desprecien. Sino que, debo mirar, analizar y discutir, en mí y junto a otras mujeres, para construir alternativas que nos permitan lograr comunidad dentro de la diversidad.
Es en este cuestionamiento constante, que he entendido que mi actitud blanca (no nada más mi color de piel), me ha hecho creer superior, al punto de sentirme salvadora. Claro que ha sido un gesto chocante y hasta me atrevo a decir, violento ¿Quién o qué me autorizó a hablar por otras mujeres y proyectar mis vivencias en ellas? ¿En qué estaba pensando? Ahora me es claro que, aunque nuestras problemáticas no son las mismas y reconozco y soy testigo de estas diferencias, yo también soy mujer y esto me hace parte del grupo de excluidas, que todos los días debemos reivindicar nuestros derechos en este mundo que NO nos considera esencial.